La evolución del disco duro desde sus inicios hasta hoy en día nos permite predecir con bastante confianza que el espacio de almacenamiento digital, y la alta demanda del mismo, va a seguir creciendo. Piensa en esto: el almacenamiento promedio de un disquete era de alrededor de 1,44 MB. OneDrive, un disco duro virtual ofrecido por Microsoft, regala 5 GB de almacenamiento gratuito. Esto significa que tienes aproximadamente la capacidad de 4.000 disquetes para acceder a todos tus datos en cualquier momento.
La creación de una robusta e inteligente unidad de disco duro virtual se ha convertido en un gran negocio. Porque después de utilizar sus 5 GB, Microsoft (y cualquier otro servidor de almacenamiento en la nube) va a pedirte educadamente que gastes dinero para comprar más espacio a medida que avanzas. Por eso Microsoft, Google Drive, iCloud de Apple y Amazon Cloud Drive están deseando que lleves allí tu negocio cuanto antes.
A pesar de que estas compañías son enormes y de gran alcance, no necesariamente están liderando la carrera del disco duro virtual. Resulta que una pequeña start-up llamada Dropbox apareció entre estos gigantes para luchar. Si bien todavía no está ganando la carrera, podemos decir que el servicio, con 50 millones de usuarios, puede haber conseguido un mejor lugar en la línea de salida, ya que tiene una interfaz de usuario muy fácil para el intercambio, la sincronización y la carga de archivos.
PERO ¿HAY PELIGROS EN EL USO DE UN DISCO DURO VIRTUAL?
Muchos de los servicios web que ofrecen un disco duro virtual en la nube han sido objeto de examen por sus políticas de privacidad, y debes entender por qué. A diferencia de almacenar todos tus archivos en tu propia computadora o en un disco duro externo físico, con un disco duro virtual, vas a subir tus archivos a un servidor. Esto significa que, técnicamente, no eres el único que tiene acceso a ellos.
Una política de privacidad parece una obviedad (que nadie vea mis cosas), pero los servicios actualmente también quieren protegerse ellos mismos frente a la responsabilidad de que tú vayas a subir contenido ilegal. Si un gobierno o un juzgado les cita, ellos quieren ser capaces de entregar lo que se necesite, lo que significa que podrían estar echando un vistazo a tus archivos.
Google Drive, por ejemplo, da una larga lista de cosas que tiene permiso para hacer con tu contenido. Microsoft también te dice que si estás infringiendo derechos de autor, no estás siguiendo las reglas y puedes ser expulsado. Dropbox sólo dice que aceptas los permisos que necesiten para ejecutar sus servicios. iCloud de Apple directamente dice que puede eliminar material “inaceptable”, sea lo que sea, ya que la compañía también se da permiso para determinar si el contenido es apropiado.
Así que, ¿se está supervisando tu contenido? Quizás. Con estas políticas de privacidad puedes asumir que tus cosas se pueden estar mirando. Porque sino, ¿cómo Microsoft puede saber que estás infringiendo un derecho de autor o Apple darse cuenta de que tu material es “inaceptable” si alguien no está mirando lo que hay?
Así que, aunque un disco duro virtual puede ser una opción excelente para el almacenamiento y distribución de contenido, hay que ser conscientes de que puede que la empresa que nos presta el servicio esté echando un vistazo a nuestros datos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario